lunes, 2 de noviembre de 2009

La soledad de nuestros días...

La soledad no es sólo silencio, es el reencuentro con nosotros mismos, pero...¿qué persona es capaz de convivir con si yo interior, con su yo verdadero? A menudo rehuimos a la idea de estar solos, por el miedo a confrontarnos y a perdernos en nuestros propios pensamiento y sentimientos, de ahí la necesidad de estar siempre acompañados. Todos necesitamos compartir con alguien más, y también guardarnos para nosotros mismos, lo ideal sería encontrar un balance entre ambos; algo que por lo general no encontramos.
Hoy en día, los avances tecnológicos nos permiten una comunicación casi inmediata y a largas distancias, la pregunta que les formulo es: ¿esta comunicación es sinónimo de estar más acompañados, más unidos, o menos solos?
Hoy las grandes ciudades están llenas de solitarios y es una epidemia que va en aumento. La gente cada día se abraza y se entraña menos, y mientras la relación cuerpo a cuerpo, persona a persona se debilita, la relación a distancia, máscara a máscara aumenta y prolifera.

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