Los estudios realizados señalan que losArdipithecus ramidus, especie a la que pertenece "Ardi" tenía la habilidad para trepar en cuatro patas a lo largo de las ramas de los árboles, al igual que lo hicieron algunos simios, pero al mismo tiempo podían caminar erguidos, lo que índica que éstos hallazgos podrían modificarán la concepción en la evolución humana.
Hasta ahora "Lucy" había ocupado un lugar privilegiado en nuestro árbol genealógico, luego de ser exhumada hace casi 35 años en las colinas etíopes del Afar (el 24 de noviembre de 1974) y a cuyo fósil de homínido más famoso se le otorgó el título de ancestro más lejano de la Humanidad.
A través de un análisis realizado a los restos disponibles de "Ardi": cráneo, dientes, pelvis, manos, pies y otros huesos, los investigadores han determinado que Ardipithecus tenía una mezcla de rasgos "primitivos" compartidos con sus predecesores, los primates del Mioceno, y rasgos "derivados", que comparte exclusivamente con homínidos posteriores.
Este individuo, "Ardi" era una hembra, que pesaba alrededor de 50 kilogramos y medía unos 120 centímetros de altura.
En general, los hallazgos sugieren que los homínidos y los simios africanos han seguido, cada uno, diferentes senderos evolutivos, y que ya no podemos considerar a los chimpancés como "reemplazos" de nuestro último antepasado común.
En general, los hallazgos sugieren que los homínidos y los simios africanos han seguido, cada uno, diferentes senderos evolutivos, y que ya no podemos considerar a los chimpancés como "reemplazos" de nuestro último antepasado común.
Monserrat Balbin Echevarria Grupo 100
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