domingo, 25 de octubre de 2009

Acoso. Una realidad NO denunciada

¿Cuántas veces no hemos sido víctimas de algún tipo de acoso? Seguro la respuesta es al menos una vez, lo cuál me lleva a otra pregunta ¿Cuántas veces lo hemos denunciado? Y no estoy hablando precisamente de los casos que nos presenta la televisión en los cuales acoso sexual llega a los extremos.
Hoy, fui a Office Max para imprimir mi catálogo, llegué a la tienda sola y el señor me atendió amablemente, al finalizar la impresión le pedí que me engrapara el trabajo, a lo que me contestó que no era posible ya que no contaban con la engrapadora adecuada. Así que fui a buscar un broche o algo con lo cual pudiera cumplir con mi trabajo adecuadamente y al no encontrar nada que me sirviera, me dirigí a otro trabajador de la tienda le expliqué lo que necesitaba y al mostrarle mi trabajo me preguntó: ¿Es usted señorita? Yo sé que no me importa, pero disculpe se ve usted muy bien.
La verdad no supe que hacer, ¿agradecer el cumplido? ¿ir con el gerente y comentarle lo sucedido? Después de todo, no me faltó el respeto. Así que, le dije bueno gracias no encontré lo que buscaba, me di cuenta que me siguió a la entrada y, sin interponer queja alguna salí rápidamente del lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario