Para los que creían que ya lo habían visto todo sus ojos, llevense la sorpresa de que no, porque apenas hace unos días, nació el niño más grande que ha sido registrado. En un hospital de Indonesia, una madre, luego de vivir un largo pero sano embarazo, dió a luz un bebé de 8,7 kilos y 62 centímetros de estatura, el mayor de cuantos han sido inscritos al nacer, según informaba ayer la prensa local.
El niño, que nació sano el pasado lunes, aunque se le tuvo que administrar oxígeno debido a que en un principio tuvo dificultades para respirar, fue traído a este mundo en el hospital de Medan, de la isla de Sumatra por medio de una cesarea decidida por los medicos del lugar.
La madre, que cuando alumbró atravesaba el noveno mes de gestación, tiene otros tres hijos, todos ellos nacidos con ayuda de una partera y mediante el método tradicional, pero esta vez el tamaño de su hijo provocó que el parto tradicional fuera peligroso e imposible.
El niño, que nació sano el pasado lunes, aunque se le tuvo que administrar oxígeno debido a que en un principio tuvo dificultades para respirar, fue traído a este mundo en el hospital de Medan, de la isla de Sumatra por medio de una cesarea decidida por los medicos del lugar.
La madre, que cuando alumbró atravesaba el noveno mes de gestación, tiene otros tres hijos, todos ellos nacidos con ayuda de una partera y mediante el método tradicional, pero esta vez el tamaño de su hijo provocó que el parto tradicional fuera peligroso e imposible.
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